por Juan Manuel Velasco, Víctor Hugo Llanos y Rubén F. Llanos
El titulo de esta columna sorprenderá a mas de un lector precisamente en el fin de semana que el Ejecutivo de la ciudad de Mar del Plata decidió retroceder a fase 3, anunciando el cierre de muchas actividades que se habían reabierto en las ultimas semanas.
Sin embargo, esta nueva situación, seguramente transitoria, no puede desviarnos del camino de enfrentar el desafió de abrir las actividades turísticas en la Costa Atlántica durante el verano, implementando protocolos estrictos que aseguren la puesta en practica de los hábitos fundamentales que permiten la prevención de los contagios de COVID- 19: el lavado habitual de manos, el uso de barbijo, el distanciamiento físico y la desinfección de las superficies de contacto frecuente.
La experiencia del actual verano europeo es una fuente importante de aprendizaje para nosotros. Luego de una apertura prometedora en todo el continente, hacia mediados del mes de junio comenzaron a aparecer los primeros rebrotes que volvieron a establecer barreras a la circulación para la actividad turística. Estos primeros rebrotes tuvieron sus orígenes en cruceros, en turistas alojados en viviendas particulares, en turistas que habían llegado enfermos a destino. En este ultimo mes de agosto, los contagios se observaron principalmente en actividades de ocio nocturnas y reuniones sociales (familiares o entre amigos) realizados en espacio cerrados y sin cumplir medidas de prevención sanitaria. Curiosamente, en casos en que los contagiados fueron trabajadores de los hoteles, los protocolos implementados por las empresas pudieron proteger a los huéspedes de los contagiados.
Moraleja: los protocolos funcionan y los lugares donde se originan los contagios no son los hoteles, agencias de viaje, aviones, medios de transporte, restaurantes y atractivos turísticos, etc en la medida que implementan las medidas establecidas en estos protocolos.
¿Cuales son las medidas que debemos estudiar profundamente y rápidamente para implementar la apertura turística en la Costa Atlántica para el verano? Otra vez mas miremos la experiencia internacional para aprender.
1- Test de COVID- 19: varios aeropuertos internacionales han incorporado test para evaluar si las personas que arriban a ellos están infectadas con el, SARS- CoV-2: Berlín, Munich, Frankfud, Estambul, Tokio, Hong Kong, entre otros. Varias aerolíneas como Lufthansa y Emirates realizan análisis a los pasajeros antes de subirse a los aviones. Incluso se esta trabajando en un Protocolo Global para toda la actividad. La alternativa de solicitar test de COVID-19 a los turistas que visiten la Costa al partir de su destino de origen o al llegar a su destino es una primera medida a explorar exhaustivamente con la colaboración de científicos y organismos públicos y privados.
2- Reforzar los sistemas sanitarios: esta tarea ya viene haciéndose con mucha solvencia en la mayoría de las ciudades de la Costa gracias al tiempo que se ha logrado con la implementación de medidas de aislamiento social tempranas. Pero no hay que detenerse y deben trabajarse con el objetivo de alcanzar una capacidad de tratamiento en internacion con un sistema de derivación cercana acorde con la cantidad de turistas que se espera recibir.
3- Establecer sistemas intensos de testeo durante el periodo vacacional: preparar las ciudades con sistemas de testeo para poder analizar a la población local y de turistas que nos visitan para poder aislar pronto a los nuevos casos positivos y sus contactos estrechos, evitando la Extensión de brotes.
4- Generar una gran movilización social de las empresas y vecinos para prevenir los contagios durante la temporada: es imprescindible desarrollar una fuerte conciencia social para la aplicación estricta de los protocolos en cada una de las actividades habilitadas, entendiendo que la experiencia internacional nos enseña la necesidad de restringir las actividades que se realizan en espacio cerrados sin distanciamiento ni ventilación y las reuniones sociales.
5- Sumarse como destinos a iniciativas internacionales que procuran la adopción de Protocolos: que ofrezcan una experiencia turística segura a sus visitantes y la reconstrucción de la confianza en el turismo como el ofrece el Sello “Safe Travels” del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, sumando a Mar del Plata y toda la Costa Atlántica a los principales destinos del mundo vienen trabajando para ello.
Y todo esto hacerlo sin olvidar las buenas prácticas sostenibles que hemos aprendido en los últimos años con el crecimiento de la cantidad de turistas sostenibles y de la conciencia en todos los actores del sector turístico respecto del cuidado del medio ambiente y de la comunidad local
(*): Juan Manuel Velasco (Presidente Fundación Ecologista Verde), Víctor Hugo Llanos y Rubén F. Llanos (Representantes de la Fundación Ecologista Verde para la Costa Atlántica).